Con sentimientos encontrados para toda la familia del ISF, se realizó el pasado viernes 21 de diciembre la Liturgia de Despedida para el gran profesor Carlos Enrique Acuña Fonollá, quien después de 38 años de trabajo profesional en nuestro colegio nos deja para acogerse a su merecido descanso.

Decimos con sentimientos encontrados por que por una parte está la alegría por la vida de Don Carlos, quien con su estilo y elegancia, además de su humildad y calidad docente siempre impregnó su sello en cada una de las generaciones a quienes formó como docente. Pero también está nostalgia por la partida de un amigo, un hombre sabio y prudente, un noble caballero que siempre entregó lo mejor para la formación de alumnos (as) en su querido ISF, en donde también se formaron sus propios hijos.

Todo el personal colegial se reunió en la capilla del colegio para agradecer a Dios por la vida de Carlos, quien estaba en la compañía de su amada esposa y uno de sus hijos, y así reconocer a este maravilloso hombre que dejó una huella imborrable en todos sus compañeros de trabajo alumnos (as) y ex alumnos (as), quienes entregaron algunos obsequios que demuestran la enorme admiración y respeto por uno de los docentes que debe estar entre los educadores más importantes en la historia del ISF.

Desde su querido Caletones (su tierra natal) hasta el Valle de Colchagua, fueron testigos de la siempre atenta amabilidad y experticie de este Señor de la Educación, a quien vamos a extrañar mucho, pero con la satisfacción que aprenderemos de los enormes conocimientos que nos deja como legado de su paso como docente marista.

Estimado Carlos, que Dios, la Buena Madre y San Marcelino te acompañen siempre junto a tu linda familia en esta nueva etapa que ahora emprendes. Este colegio jamás cerrara sus puertas para tus visitas y que sigas siendo activo participante de las actividades colegiales como un fiel referente de la vida del Padre Champagnat, en esta hermosa misión de educar y formar jóvenes en agentes solidarios y de bien social, labor que tú cumpliste a cabalidad.

Gracias Carlitos…siempre serás un Grande entre los Grandes.