Independiente a lo que piensan o bien que se diga de esta actividad, para nosotros como comunidad educativa es de vital importancia informar de que trata esta actividad y los valores que en ella se forman. Vivir la vida con lo mas simple que nos regala Dios, es aprender de ella, por ende los jóvenes comparten una semana, con gente del sector de paredones, donde aprenden y viven la vida rural o más bien la vida en el campo. La experiencia nos dice que es una actividad enriquecedora para nuestros jóvenes, salir de sus casas a compartir con gente buena, humilde, esforzada, trabajadora, etc. Conlleva a motivar espiritualmente la necesidad de saber en que mundo vivimos, lo que sentimos y más aun lo que pensamos. Este año los jóvenes están más dispuestos que nunca a vivir esta experiencia, a salir de sus comodidades habituales, a dejar el computador a un lado y tomar la pala del campesino aprendiendo que hay mucha gente que se gana las monedas con el sudor de su frente. Eso es vivir la vida, eso es aprender y amar las cosas hermosas que Dios creo. En primera instancia se realizo una reunión con todos los apoderados informándoles de lo que trata la actividad, exhibiendo un Power Point con motivo de detallar la actividad de manera más practica. A partir de aquello el pasado martes Nuestro Rector Patricio Ramírez, despidió a los jóvenes en nuestra capilla invitándoles a entregarse a las familias, a servir y lo mas importante a no ser servidos, concepto que quedo muy grabado en nuestros Jóvenes. De esta manera los jóvenes ya se encuentran en sus nuevos hogares, aprendiendo de las riquezas del campo, compartiendo con gente nueva, y lo más importante sirviendo y entregando cariño a quienes serán sus padres por estos días.