La Licenciatura: Una jornada memorablemente
emotiva. El paso hacia un sueño mayor y la despedida del nido
que durante años los vio crecer, desarrollarse, hacerse hombres
y mujeres de bien, que imbuidos del carisma marista buscarán
ahora en la vida el horizonte que los conduzca a la confirmación
del espíritu primero de Marcelino Champagnat, formar Buenos
Cristianos y Virtuosos Ciudadanos.
El pasado viernes, en un Gimnasio que se repletó
de familiares y amigos, se efectuó la esperada Licenciatura de
nuestros alumnos de cuarto medio
Se hizo en el marco de los 75 años, se hizo pensando en el
recorrido que cada uno de los hoy egresados tuvo por los
pasillos que los vieron crecer y desarrollarse. Hubo momentos de
intensa emoción, donde las lágrimas brotaron y las gargantas de
apretaron para contener la lágrima por aquel niño que abre sus
alas para buscar un destino propio.
El abrazo de los familiares, la presencia de los
padres saludando a sus retoños una vez que estos recibieron su
certificado fue el cuadro que sintetizó muchas de las vivencias
de una noche imborrable en la memoria de cada uno de los que
ahora se pueden hacer llamar con orgullo ex alumnos maristas.
En sus palabras, nuestro Rector, Claudio Arellano, agradeció en
primer lugar, la Cruz que ambos cursos regalaron al Colegio y
que se encuentra ubicada en el patio de estacionamientos, y
graficó a través de este regalo los valores que marcan el día a
día del Instituto San Fernando.
Luego exultó a los egresados, afirmando que la
construcción de la casa, de este Colegio, es responsabilidad de
todos: de ustedes, de nosotros y de sus padres. Nadie puede
descargar su responsabilidad sobre otros. Y la casa se construye
en primer lugar siendo fieles y consecuentes con nuestra
misión.
Lo bueno y lo malo que aquí hayan vivido es responsabilidad de
ustedes y de nosotros. Pero hoy, hoy es tiempo de mirar hacia
atrás para rescatar lo obrado en cada uno de ustedes, para
rescatar la riqueza que el Señor les ha regalado generosamente,
fueron otros de los pasajes en el discurso de nuestro Rector. .
Premiados
A la hora de las premiaciones, destacaron los alumnos a quienes
se les reconocieron distintos valores y sus rendimientos
académicos. Es así como el premio Hno. Giusseppe Bortoluzzi
fue otorgado a Javier Serrano, quien fue distinguido por el
Consejo de Profesores por su excelencia académica.
El premio Hno. Fernando de la Fuente, fue otorgado por el
Centro de Padres a Daniela Reyes, por su espíritu de sacrificio,
superación y esfuerzo personal.
El premio del Centro de Alumnos recayó en
Guillermo Iturrieta por ser un líder positivo, quien demostró
responsabilidad en los cargos directivos mostrando buena
conducta.
El Premio Hno. Pedro Santillana, otorgado por el Centro de
Ex Alumnos recayó en Matías Marañón por su identificación y amor
al colegio, espíritu solidario y generoso.
El Premio de las Damas Maristas fue otorgado a Benjamín
González, del 4° A, y a Isabel Galaz, del 4° B, quienes fueron
galardonados por su espíritu de servicio, buenos modales y
educación y espíritu de compañerismo.
La alumna Francisca Labbé, del 4° B, fue
merecedora del Premio Hno. Isaías Puebla, entregado por
la Coordinación de Pastoral, por su participación comprometida
en actividades espirituales, solidarias y sacramentales, y
además, por demostrar testimonio alegre de su fe.
El Premio Espíritu Artístico recayó en Daniela Baeza,
quien fue galardonada por la profesora de Teatro Claudia Torres.
El Premio Espíritu Científico recayó en el alumno Nicolás
Bustamante.
El Premio Espíritu Deportivo recayó en
Juan Pablo Zamora, destacando su amor al Colegio defendiendo sus
colores, espíritu de superación y corrección deportiva.
El Premio Espíritu de Servicio a la Comuniad fue otorgado
por el consejo de directores de la Educación Media de San
Fernando al alumno Benjamín González por sus virtudes
ciudadanas, sensibilidad social y compromiso solidario.
El Premio Miguel de Cervantes, otorgado al mejor
rendimiento académico en el área Humanista fue otorgado a Isabel
Galaz.
El Premio Club de Leones, que premió al
mejor rendimiento en el área científica fue entregado a Nicolás
Bustamante.
Guillermo Molina recibió el premio Rotary Club por
sobresalir significativamente en alguna actividad escolar.
Finalmente el Premio Marcelino Champagnat, máxima
distinción concedida por la Congregación Marista, fue otorgado
al alumno Nicolás Bustamante Zamorano, quien durante su paso por
el colegio destacó los valores maristas de amor al trabajo, y al
estudio, sencillez en sus actitudes, fraternidad en sus
relaciones, espíritu solidario con todos, amor a María y
testimonio de su fe.
Luego del cambio de estandarte y del juramento,
la jornada se cerró con el Himno del Adios interpretada por la
Academia de Música dirigida por la profesora Francisca Mena.
Ahora es tiempo de pensar en el futuro.
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