Nuestros representantes en la Asamblea Juvenil Marista
Durante los días 6, 7 y 8 de junio, dos integrantes de nuestra comunidad escolar tuvieron la oportunidad de vivir una experiencia inolvidable: La Asamblea Juvenil Marista, instancia en que participaron representantes de los tres países de la Provincia de los Andes: Chile, Perú y Bolivia.
La profesora de Inglés del ISF, y también ex alumna, Paulina González Hodar, además del alumno de 4° medio, Ángel Fóndon, representaron a nuestro colegio en esta Asamblea Juvenil Marista. Durante esta instancia, ambos tuvieron la oportunidad de reflexionar y de realizar actividades en torno a tres valores maristas: solidaridad, servicio y silencio. Fue una instancia de intercambio cultural muy enriquecedora para todos quienes participaron de ella. Aquí pudieron conocer el modo en que otros países viven el ser maristas, y apreciar otras maneras de vivir el legado de San Marcelino.
Testimonio de Ángel Fondón, alumno de 4° medio que participó en la Asamblea:
“Al pasar de los días me fui dando cuenta de que los bolivianos y peruanos, aunque con diferente cultura y acentos, eran iguales a nosotros, y aún más importante, me di cuenta que compartíamos muchos sueños y anhelos, pero me sorprendió todavía más el que compartiéramos un carisma Marista que nos distinguía a todos como iguales.
En las actividades día a día nos hicieron reflexionar personalmente, en comunidad, como país, como maristas. Pensamos en lo que hacemos y el por qué lo hacemos, buscamos nuevas estrategias y aprendimos de las dinámicas de los demás.
En la asamblea aprendí sobre unas 3 "S" muy especiales que no me gustaría olvidar, más bien, me gustaría difundirlas al resto de la gente, ya que creo son necesarias para una vida feliz y plena.
La primera de ellas es la sororidad, el vivir la fraternidad es vital para el hombre, hay que aprender a querer, amar, perdonar, olvidar y recordar, el hombre está hecho para amar y ser amado, la palabra sororidad, aunque complicada, puede retratar todo lo que abarca el vivir en fraternidad, con los demás y con la vida.
La segunda "s" es el servicio, para ser feliz hay que servir, no hay placer más grande que el entregarse a los demás y no hay amor más grande que el que se comparte con el otro. Es nuestro deber compartir nuestros dones con el mundo y hacerlo cambiar.
La última- pero a mi juicio la más importante- de las "s" es el silencio; en la vida hay veces en que hay que callar y escuchar, escuchar a los demás, escuchar a Dios, escucharnos a nosotros, callar para reflexionar. Sin el silencio probablemente las "s" anteriores no tienen sentido pues no nos estamos dando el tiempo de sentir lo que estamos haciendo, de hacer una pausa y analizar y reflexionar lo que vivimos.
La asamblea juvenil marista fue una experiencia inolvidable, compartí con personas extraordinarias, viví momentos memorables y creo haber crecido tanto personal, como espiritualmente.”